jueves, 25 de junio de 2015

MI PRIMER AMOR


 Cuando somos adolescentes y nos enfrentamos por primera vez con el amor, nos suceden cosas que nos dejarán marcados para siempre.

Resulta que un día descubres que tu compañero (a) de clase o tu vecino (a), o tu amigo (a) no es tan feo (a) como creíste, descubres que tiene ojos bonitos, que su figura es muy agradable, que cuando habla siempre hace el mejor comentario,  que usa la ropa del momento y que sólo a el (ella) le queda, que es guapísimo (a) y cada vez que se acerca, tu corazón late a mil por hora, te sudan las manos, sientes mariposas en el estómago, flotas, te sonrojas, quieres verte mejor que nunca y tan sólo al oír su nombre suspiras. 



Con el enamoramiento el adolescente empieza a separarse de su familia y a individualizarse, buscando su propia identidad. Es un proceso importante porque ya no depende tanto de la familia en términos afectivos. Por ello, sus relaciones de pareja son parte medular en su vida afectiva y un fuerte soporte para deslindarse de sus padres e iniciar un proceso de socialización con respecto a personas del otro sexo. Aquí es donde el adolescente necesita darse cuenta de que hay otras personas no tan incondicionales como la familia, pero a veces tan importantes como los propios padres.

 El enamoramiento adolescente cumple con varias funciones psicológicas importantes, tiene que ver con encontrar al otro, pero no con quien pueda llevar una vida plena, sino con quien “me entienda”, ser aceptado, reconocido, sentirse atractivo e independiente de los padres

Otra característica básica es la búsqueda incesante, es decir, estar enamorados de una persona y al día siguiente de otra. En esto influye tanto el estilo de vida de los amigos, como las presiones del grupo. Al buscar lo nuevo, los adolescentes experimentan ávidamente con la sexualidad. Los cambios frecuentes de pareja pueden expresar el temor a intimar demasiado con una persona y quedarse atado a ella; puede ser la necesidad de sentir que controlan a los demás, que pueden cambiar de pareja cuando ellos quieran y no cuando el compañero lo decida.

Lo más frecuente después del enamoramiento es que la relación no progrese hacia una situación de amor, sino que al desaparecer este sentimiento se mantenga una relación amistosa. Este proceso se trasforma a medida que el individuo madura, pues la estabilidad y proyección del futuro facilitan el paso del enamoramiento al amor, es importante mencionar que esto no quiere decir que los adolescentes no puedan amar.

Los adolescentes pueden sentir enamoramiento por personas accesibles: compañeros de clase, vecinos, o los amigos de hermanos mayores del sexo opuesto, También ocurre que se enamore de alguien inaccesible, ya sea por inseguridad o timidez, aunque lo viven tan intensamente como un amor real. Algunas personas se sienten muy incomodas ante el hecho de convertirse en el centro de atracción sexual de un adolescente, mientras que otras se aprovechan de la adulación  y abusan de su posición.  En algunas ocasiones el enamoramiento se convierte en una obsesión que puede provocar un gran dolor y angustia.  En otros casos, se da un primer enamoramiento correspondido que implica cierta estabilidad en la relación.

Generalmente, para el joven el reto es superar el romance inicial y perpetuarse más allá de cuando cada uno muestra sus mejores virtudes para seducir al otro.


No hay comentarios:

Publicar un comentario